Tenía tres meses de embarazo. Se alquiló una habitación, bebió un potente raticida, se echó de sobre las sábanas de la cama, después quedó inerte el cuerpo de quien en vida fue: Juana Echevarría Schaus (27), consejera por la provincia de Puerto Inca, departamento de Huánuco.
Según el registro del hostal Miraflores, situado en la cuadra 5 del jirón Hermilio Valdizán de la ciudad de Huánuco, el sábado último, al promediar las ocho de la noche, la suicida se hospedó en la habitación 204.
Sola, entre cuatro paredes, agobiada por los problemas –que aún se desconocen–, tomó la fatal decisión de acabar con su vida. Se supo que tenía tres meses de embarazo, se presume que producto de la relación sentimental con Frank Beteta Olivas, gerente de la Municipalidad Distrital de Chaulán, Huánuco.
Una escena espantosa vieron los empleados del hospedaje al ingresar a la habitación. El cadáver con la boca espumante, de espaldas sobre la cama, restos del veneno mortal, le causaron un enorme susto.
Cerca al mediodía de hoy, ya iba cumplirse el horario de salida de la inquilina. Por eso, haciendo uso de un duplicado de la llave de la puerta, la dueña entró al cuarto y quedó paralizada por aquel aterrador hallazgo.
La policía y fiscal Jaime Coasaca levantaron el cadáver y lo trasladaron a la morgue del Instituto de Medicina Legal.
